DESPUÉS DE QUE TE FUISTE
Amador Peña Chávez
Después de que te fuiste...
al calor de la pena que sentía,
mirándote partir perdido y triste
te debo confesar... que me moría.
En el silencio de mi cuarto solitario
resonaban como un eco atroz:
de condena, de cruz y de calvario,
las fatales palabras de tu voz.
En el fondo crucial de aquel abismo
caminando entre abrojos y entre espinas,
aterrado me encontré a mí mismo
lleno de sombras... y de ruinas.
En medio del naufragio y la locura
con la fuerza que amé absurdo y necio,
desahogando el pesar y la amargura
fuiste el blanco de todo mi desprecio.
Después, después de que te fuiste
al romper nuestros ilusos lazos,
busqué en mi pecho la razón de odiarte
y encontré el corazón hecho pedazos.
Sacando fuerza del orgullo herido
punzado del estrago y el coraje,
con toda la afrenta de quedar vencido
ofendido hasta el alma te maldije.
Después, después de que te fuiste
dolido por la pena que sentía...
con toda la pasión que en mi alma existe
te quise aborrecer... y te quería.
Este poema lo encontre en el libro Callado amor... es una colección de poemas escritos por Amador Peña Chávez desde el inocente candor de la adolescencia hasta la plenitud de su vida, sin seguir un orden establecido ni en el tiempo ni en el espacio, cubre los más variados estilos, desde la forma clásica que es utilizada por el autor como el pintor que se esmera en combinar colores en la paleta para luego plasmarlos en el lienzo, hasta llegar a formas más libres de hacer poesía, pero siempre en la búsqueda de una manera personal de manifestar este arte.
(extraido del texto de la contraportada)
Amador Peña Chávez
Después de que te fuiste...
al calor de la pena que sentía,
mirándote partir perdido y triste
te debo confesar... que me moría.
En el silencio de mi cuarto solitario
resonaban como un eco atroz:
de condena, de cruz y de calvario,
las fatales palabras de tu voz.
En el fondo crucial de aquel abismo
caminando entre abrojos y entre espinas,
aterrado me encontré a mí mismo
lleno de sombras... y de ruinas.
En medio del naufragio y la locura
con la fuerza que amé absurdo y necio,
desahogando el pesar y la amargura
fuiste el blanco de todo mi desprecio.
Después, después de que te fuiste
al romper nuestros ilusos lazos,
busqué en mi pecho la razón de odiarte
y encontré el corazón hecho pedazos.
Sacando fuerza del orgullo herido
punzado del estrago y el coraje,
con toda la afrenta de quedar vencido
ofendido hasta el alma te maldije.
Después, después de que te fuiste
dolido por la pena que sentía...
con toda la pasión que en mi alma existe
te quise aborrecer... y te quería.
Este poema lo encontre en el libro Callado amor... es una colección de poemas escritos por Amador Peña Chávez desde el inocente candor de la adolescencia hasta la plenitud de su vida, sin seguir un orden establecido ni en el tiempo ni en el espacio, cubre los más variados estilos, desde la forma clásica que es utilizada por el autor como el pintor que se esmera en combinar colores en la paleta para luego plasmarlos en el lienzo, hasta llegar a formas más libres de hacer poesía, pero siempre en la búsqueda de una manera personal de manifestar este arte.
(extraido del texto de la contraportada)
3 comments:
Pues lindísimo,Graciela,te han obsequiado un tesoro y te agradecemos ,como siempre,por compartirlo,principalmente los que habitamos en países fuera de la lengua hispana,con prácticamente imposibilidad de adquirir esas... obras.Sin dudas,se trata de un gran maestro y conocedor de nuestras letras.....Tania
Que mueran todos los poetas. Con ellos también los trovadores y los cantores del amor, ahoguen los trinos de los pájaros,callen los murmullos de los ríos y los bramidos del mar... Desaparezcan la luz de los albores, la esplendidez del día y el carmín de los ocasos; destruyan todos los versos, silencien todas las palabras y borren de todos los lugares hasta el trazo más pequeño de las letras; si sobrevive el amor -sobre los signos y las voces, sobre las risas y los ayes- ¡qué importa que mueran todos los poetas! Gracias Tania por tus estimulantes comentarios. Amador Peña Chávez
siempre habra poesia y el amor es parte de la vida como el sol o el aire o el agua, mientras existan los humanos habra amor, y mientras haya amor, habra poesia, y mientras haya poesia, pasion, y si hay pasion habra poetas y cantores y temblores y calores y sudores y humedades...
gracias Amador por seguir ahi, Graciela
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