
sin que mi mano huyera más allá de mi mano,
sin que mi cuerpo huyera, ni mi oído:
de un modo casi humano te he sentido.
Palpitante, no sé si como sangre o como nube errante,
por mi casa, en puntillas, oscuridad que sube,
oscuridad que baja, corriste, centelleante. Corriste por mi casa de madera sus ventanas abriste y te sentí latir la noche entera,
hija de los abismos, silenciosa, guerrera,
tan terrible, tan hermosa que todo cuanto existe,
para mí, sin tu llama, no existiera.
Gonzalo Rojas
1 comment:
quien es este poeta que escribe tan lindo?
Post a Comment